Ya en 1969 las Compañías de seguros no eran muy optimistas sobre las posibilidades de que un astronauta volviera a la tierra después de haber sido lanzado en un cohete a la luna. El coste del seguro de vida de la tripulación del Apollo XI era astronómicamente alto por lo que a alguien del equipo se le ocurrió una genial idea. Un mes antes del lanzamiento, los astronautas firmaron cientos de autógrafos para posteriormente venderlos. Alrededor de un mes antes de que el Apollo XI fuese lanzado, los tres astronautas entraron en cuarentena y en los momentos libres en las semanas siguientes, cada uno de ellos firmaron cientos de portadas y fotografías. Posteriormente se los dieron a un amigo el día del lanzamiento, Cuando los astronautas aterrizaron en la Luna, su amigo, los llevó a la oficina de correos y fueron matasellados para posteriormente ser distribuidos entre las familias de los astronautas. Un seguro de vida en forma de autógrafos.
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Octubre 2012
AuthorMiguel A. Martínez Lagos Archives
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